Mitos sobre cirugía plástica
A lo largo de mis más de 30 años de experiencia profesional me he dado cuenta que la gente ha asumido ciertos mitos relativas a la cirugía estética y cree en ellas sin cuestionarlas.
Hoy quiero desmentir algunas de ellas que van desde la rinoplastia hasta el –tan de moda– aumento de pecho, pues seguro que algunas de esas leyendas antes o después te han podido llegar y condicionan tu visión de la cirugía estética.
Y voy a desmentirlo con argumentos y apoyándome tanto en estadísticas como con información recabada de uno de los prestigiosos hospitales del país.
Primer mito: La cirugía estética es sólo para ricos.
Pese a que la cirugía estética no es barata, hoy día ya está disponible para un grupo amplio de personas.
Y es que en la mayoría de clínicas y hospitales se ofrecen medios de financiación que ayuden a una persona a cubrir el coste de la cirugía o del tratamiento elegido.
Casi la mitad de las personas que se opera (un 46%) –y según testimonio de personas a las que he atendido personalmente– prefieren operarse con doctores que tengan probada y gran experiencia a ahorrarse dinero, anteponiendo otros medios más económicos.
Segundo mito: La cirugía estética se nota.
Está claro que a algunos pacientes se les nota el haberse sometido al bisturí, sin embargo, puedo aseguraros que existe una gran mayoría que obtiene resultados muy naturales de manera que jamás sospecharías que se ha realizado cirugía estética.
A diferencia de lo que ocurre en los Estados Unidos, en España más del 40% de las personas desea con la cirugía un resultado natural.
Tercer mito: la cirugía es sólo para mujeres.
La mayoría de las mujeres se maquilla a diario, eso es tan innegable como que la mayoría de las cirugías estéticas realizadas en España también son para ellas.
Pero lo cierto es que poco a poco son más los hombres que están buscando cambios estéticos, sobre todo cambios estéticos faciales, buscando una apariencia más juvenil.
Cuarto mito: las mujeres están más preocupadas por la apariencia.
Pese a que las mujeres podemos estar más preocupadas por nuestra apariencia facial, y por ello utilizamos un gran abanico de productos y cremas para mejorarla (aunque sólo sea como respuesta a la presión mediática a la que estamos sometidas) son datos comprobados –aunque parezca extraño– que el número de cirugías faciales que se realizan a hombres y a mujeres está prácticamente igualado.
Quinto mito: la gente que se somete a cirugía estética está obsesionada.
Mucha gente piensa erróneamente que dado que la cirugía estética está diseñada para cambiar la apariencia física, sólo se someten a ella las personas que están obsesionadas con su imagen.
Pero esto no es así: según una encuesta realizada, más de la mitad de las personas que respondieron a ella, aseguraron que se habían operado para mejorar la confianza en sí mismas, frente al 4% de las personas que aseguraron que se sometieron a cirugía estética para parecerse a algún famoso/a.
De manera que, aquí tenéis: cinco leyendas urbanas que –como habéis visto– no sirven. ¿Has oído de alguna otra leyenda?