¿Cómo cuidar tus cicatrices?
Las cicatrices son fáciles de cuidar cuando haces las cosas correctas. La cicatrización de la piel es un proceso natural de nuestro organismo que busca volver a unir los tejidos que han sido dañados, en este caso, por una incisión quirúrgica. Este complejo proceso puede verse influenciado por factores como el tipo de piel, la edad, el área del cuerpo donde se realizó la incisión, el tipo de sutura empleada, la posible infección de la herida y por la propia genética de cada individuo. Cuanto más clara sea la piel y más joven la persona, será más probable que la cicatriz resulte menos visible. |
En cirugía plástica se suele emplear la técnica de sutura intradérmica por lo que los puntos no son visibles y consigue un resultado más estético que la sutura clásica al no dejar la marca de las puntadas. Todos estos elementos pueden variar los resultados.
Por otra parte, hay personas a las que les puede llevar más tiempo conseguir que la cicatriz, aunque no desaparezca, consiga ser mínimamente visible.
¿Cómo es el proceso de cicatrización?
Toda cicatrización conlleva un proceso complejo en el que el organismo busca volver a unir los tejidos. Conforme pasan los meses, la tonalidad de la cicatriz irá variando, siendo en principio roja, luego violácea, rosa, y ese rosa irá palideciendo hasta quedar un poco más clara que el resto de la piel.
Este proceso natural, se produce en 3 fases y se prolonga, al menos, durante 12 meses:
- Fase Inflamatoria: comienza luego de la sutura en la que un aumento de la vascularización y de plaquetas forma una costra superficial.
- Fase Proliferativa: se inicia la regeneración y tensión de la herida con la acumulación de colágeno y tejido fibroso.
- Fase de Remodelación: el colágeno se reabsorbe conservándose las fibras al ras de la herida. Este proceso se inicia al mes y puede llegar a durar un año o más.
Cuando este proceso se lleva a cabo de forma correcta y teniendo en cuenta los factores inherentes a cada persona que mencionamos anteriormente, se puede conseguir una cicatriz blanca, flexible e indolora casi imperceptible.
¿Cuáles son las claves para cuidar de una cicatriz?
Las heridas de una operación son profundas y requieren de cuidados específicos por un tiempo más prolongado.
Estos cuidados comienzan en el postoperatorio con el fin inmediato de evitar una posible infección y continúan, como mínimo un año, para lograr una buena cicatrización.
El proceso de cicatrización dura aproximadamente 12 meses y es entonces cuando podemos apreciar cómo quedará definitivamente la cicatriz.
Durante ese tiempo podemos tomar determinadas medidas para que las cicatrices evolucionen de la mejor manera posible y tengan a largo plazo, un mejor aspecto.
- Retirada de las suturas: La Sociedad Española de heridas y cicatrización , SEHER, apunta a que el primer paso para conseguir una buena cicatrización es evitar una posible infección. Esto se puede dar por la presencia de cuerpos extraños y es aquí, donde se debe respetar el tiempo de retirada de las suturas. En el rostro, se retiran a los 5-7 días y en las incisiones mamarias , las suturas se retiran entre 10-15 días, en reglas generales.Esto debe realizarse lo antes posible y dependerá principalmente de la localización de la herida. Es importante que la herida sea monitoreada de cerca durante las primeras semanas para evitar el riesgo de infección. Por otro lado, la asepsia al realizar las curas es fundamental y el cirujano plástico le dará todas las indicaciones pertinentes antes de darle el alta.
- Fotoprotección: la protección solar de los rayos UV, incluso en los meses más fríos, es fundamental para que no se produzca una hiperpigmentación de la cicatriz. Lo contrario hará que una cicatriz que debería ser de un color similar a la piel que la rodea, se convierta en una de coloración más oscura. Se debe evitar la exposición solar durante los primeros 12 meses.
- Hidratación: una buena hidratación es clave no sólo en el postoperatorio sino antes de la intervención, para preparar la piel y mantener una buena elasticidad. Para ello se pueden emplear tanto cremas altamente hidratantes como aceites y geles.
- Parches de ácido hialurónico: además de aportar colágeno, ayuda a proteger las cicatrices de la incidencia solar.
- Masajear la cicatriz: esto se puede realizar en el momento de hidratar la cicatriz para evitar que se formen adherencias entre los diferentes planos. El masaje mejora el drenaje linfático evitando que se inflamen los tejidos además de ayudar a ablandar la cicatriz e impidiendo una reacción fibrosa excesiva. El cirujano le dará indicaciones sobre cuando y como, si es apropiado, realizar estos masajes.
- Presoterapia: cuándo aplicamos presión sobre las heridas, propiciamos la adhesión de los tejidos y disminuimos la posibilidad de que salga un hematoma, seroma e hipertrofia de la cicatriz, entre otras. Se puede cubrir la piel una vez que se haya secado, con esparadrapos o tiras de silicona, que tienen un efecto presopérico, a la vez que protegen las cicatrices del sol. Este tipo de vendaje microporoso permite que el vapor del agua transpire, acortando el período de maduración de la cicatriz, y alivie la tensión a la que están sometidas las heridas.
- Evitar el tabaco: el consumo de tabaco puede comprometer el proceso de cicatrización al disminuir el nivel de oxígeno en la sangre por lo que se debe evitar antes y después de la cirugía.
Como siempre, recordarles que es fundamental acudir a un profesional altamente cualificado en cirugía plástica, estética y reparadora, para obtener los mejores resultados.
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