Toxina botulínica: mitos y realidades
La toxina botulínica, es una sustancia que aplicada de forma correcta relaja los músculos minimizando líneas de expresión y arrugas.
La acción del tiempo además de otros factores externos fomentan la aparición de líneas de expresión, arrugas y surcos en nuestra piel.
Por suerte hoy día la medicina estética ofrece diversos tratamientos de rejuvenecimiento facial que nos ayudan a disminuir y corregir estas molestias estéticas.
Entre estos tratamientos encontramos la toxina botulínica.
Que es una sustancia que aplicada de forma correcta relaja los músculos minimizando líneas de expresión y arrugas.
En la actualidad millones de personas se realizan tratamientos estéticos cada año.
Siendo la toxina botulínica la técnica estética más utilizada en todo el mundo, posicionándose como el tratamiento por excelencia.
La corrección de arrugas con toxina botulínica constituye un procedimiento de primera elección por su eficacia y seguridad tras décadas de experiencia.
En nuestro post de hoy vamos a disipar dudas y mitos acerca de este tratamiento:
¿El Bótox es un tipo de toxina?
Verdadero
Como muy bien sabemos el nombre médico del Bótox es toxina botulínica.
El hecho de que conozcamos este compuesto como Bótox se debe a la popularización de una marca con ese nombre.
Este tipo de toxina no es perjudicial para nuestro cuerpo, de hecho el Bótox, además de en el ámbito de la estética.
Es empleado en tratamientos médicos relacionados con el sistema neurológico o incluso digestivo.
Para que la dosis de Bótox resulte perjudicial o incluso mortal.
Se debería inyectar una cantidad 28 veces superior a la que se aplica habitualmente en consulta.
La única preocupación que debemos tener en cuenta es el hecho de que sea una toxina.
Y por lo cual no la podemos aplicar en períodos menores a tres meses.
¿La toxina botulínica un tratamiento seguro?
Verdadero
En los últimos 30 años son pocos los fármacos que se han investigado tanto por su utilización en multitud de aplicaciones terapéuticas y estéticas.
Además su eficacia y seguridad está contrastada y es incuestionable.
Se trata de un procedimiento que debe ser administrado únicamente por médicos dotados con la cualificación y experiencia adecuadas.
Que dispongan del equipo adecuado, lo cual permitirá minimizar el riesgo de posibles efectos adversos.
Las posibles complicaciones que puedan aparecer son en su mayoría leves o moderadas (dolor, irritación, hematomas, etc).
Transitorias, reversibles y se resuelven espontáneamente en pocas semanas.
¿La toxina botulínica se emplea para dar volumen al rostro o labios?
Falso
La toxina botulínica nunca ha sido una sustancia de relleno.
Ya que se infiltra únicamente en el músculo y no rellena ni aumenta la zona donde se aplica.
¿La toxina botulínica solo se puede aplicar en pieles envejecidas?
Falso
Es más, este tratamiento funciona mejor en pieles más jóvenes puesto que el margen de actuación es mayor cuando el rostro está más envejecido.
El promedio de edad para la realización de este procedimiento está en torno a los 30 años, edad en la que se deberían empezar a aplicar tratamientos antienvejecimiento con asiduidad para prevenir la aparición prematura de arrugas.
Por otro lado, la toxina botulínica se puede aplicar también en pacientes más jóvenes con el fin de darle al rostro un aspecto más descansado o con el objetivo de ‘afilar’ la mirada.
¿La toxina botulínica paraliza el rostro?
Falso
El rejuvenecimiento facial con toxina botulínica no paraliza nuestro rostro sino todo lo contrario, su efecto es relajante muscular.
El Dr. Francisco Suárez, es cirujano plástico y especialista en Cirugía Plástica.
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